Una madrugada del 6 al 7 de septiembre, Luiz Filipe Scolari con lágrimas en los ojos decía a Cristiano Ronaldo de 20 años que su padre había fallecido, Scolari ofreció a la estrella del Manchester United volverse a Lisboa para estar con su familia, pero Ronaldo decidió quedarse y salir a jugar con sus compañeros de selección.
Disputaban un partido vital, clasificatorio para el Mundial 2006, contra Rusia. "En ese momento comprendí que Ronaldo era un futbolista especial", confesó años después El Profesor Scolari (como le llama Cristiano). Aquel, evidentemente, no fue su mejor partido, pero estuvo muy lejos de ser el peor. Consiguió concentrarse a pesar del dolor y su equipo logró un valiosísimo empate a cero que facilitaba mucho el pasaporte al Mundial. Estuvo a punto de marcar, pero el meta ruso realizó la parada de su vida.
Tres días antes del fallecimiento de su padre, venían de golear, precisamente a su rival de hoy, Luxemburgo, por 6-0 en El Algarve. Esta noche CR7 tendrá un recuerdo en la cabeza, y un gol que mandar al cielo.
Cristiano Ronaldo está dispuesto a jugar ante Luxemburgo. El internacional portugués, que abandonó el pasado domingo el césped del Bernabéu con evidentes síntomas de dolor, se ha entrenado este miércoles junto al resto de sus compañeros de la selección de Portugal.
Portugal se enfrenta a Luxemburgo en el estadio Josy-Barthel a las 20.45 horas de este viernes, en el primer partido del grupo F de clasificación para el Mundial de Brasil. 2014
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