Faltando diez días para el inicio de los Juegos Olímpicos, los primeros problemas son de transporte, especialmente por el intenso tráfico en la carretera que une el aeropuerto de Heathrow con el centro de la ciudad, a pesar que las autoridades británicas han habilitado una línea especial en esta carretera, la M4, para facilitar la llegada de las delegaciones deportivas y las representaciones oficiales a la villa olímpica de Stratford.
Otro problema de los organizadores de los Juegos es el tiempo que suele acompañar a la capital británica. De hecho, hace días que llueve y parece no mejorar en los próximos días, aunque puede cambiar hasta el día 27 de julio, fecha de inicio de los Juegos.
Respecto a la posibilidad de que el mal tiempo perjudique el desarrollo de la competición al aire libre, el presidente del COI Jacques Rogge restó importancia al tema: "Claro que prefiero el sol a la lluvia, pero no es fundamental. Puede ser un asunto a considerar en el tenis, pero en Wimbledon tienen una gran experiencia al respecto. Y las condiciones de frío y humedad pueden influir en las pruebas de atletismo... aunque no es un asunto fundamental", destacó
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